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Sosa vs. M/V Lago Izabal

Se concedieron 25.843.903 dólares a un marinero mexicano de 27 años que ganaba 8.224 dólares anuales tras sufrir graves quemaduras a bordo del carguero del demandado cuando explotó el motor.

El demandante estaba contratado por la demandada Tracey Navigation, una compañía naviera con sede en las Islas Caimán, y trabajaba en el puesto de Engrasador a bordo del buque de la demandada, supervisando el buen funcionamiento de las máquinas de la sala de máquinas. Tres meses después de que el demandante fuera contratado para trabajar, el motor del buque explotó cuando el barco intentaba atracar en Texas. El gasóleo se derramó sobre el demandante y se incendió. Sufrió quemaduras de segundo y tercer grado en el 80% de su cuerpo, que le produjeron graves cicatrices, pérdida del uso de las manos, que quedaron congeladas en posición de garra, deficiencias visuales y auditivas, disfunción sexual y lesiones psiquiátricas totalmente incapacitantes. El demandado pagó 190.000 dólares por los gastos médicos del demandante antes del juicio.

El demandante presentó una demanda contra el buque y la compañía naviera en virtud del derecho marítimo general alegando que el buque no estaba en condiciones de navegar debido al estado inseguro del motor. Las pruebas revelaron que en el último viaje del buque el motor se había averiado e incendiado dos veces. El capitán había ordenado que el buque zarpase antes de que se obtuvieran las piezas de repuesto solicitadas para el motor. El demandante alegó que la naviera demandada sabía que el motor del buque no funcionaba correctamente y necesitaba reparaciones y que no se había realizado el mantenimiento periódico de la maquinaria del buque.

El demandado impugnó la jurisdicción del tribunal alegando que la demanda afectaba a un ciudadano mexicano que demandaba a una empresa de Gran Caimán cuyo buque utilizaba México como puerto base. El tribunal federal de distrito dictamina que la jurisdicción estadounidense sobre la acción del demandante es adecuada. A pesar del registro del buque y de las afirmaciones de la naviera de que tenía su base en una nación extranjera, el tribunal considera que la base real de operaciones del demandado para la gestión del buque estaba en Houston, Texas: el buque embarcaba carga regularmente en Houston; los salarios de los empleados se pagaban a través de un banco de Houston; y el 90% de los accionistas de la naviera eran residentes estadounidenses.

El tribunal declara que el buque no estaba en condiciones de navegar debido a la explosión de su motor durante su uso normal. La naviera demandada, al tener conocimiento de los problemas del motor del buque antes del inicio del viaje durante el cual explotó el motor, fue declarada responsable de la indemnización de 25.843.903 dólares al demandante. Se asignaron 10 millones de dólares de la indemnización al dolor y sufrimiento del demandante, y 10,9 millones de dólares a los gastos anuales futuros del demandante, incluidos los cuidados de enfermería las 24 horas del día.

Veredicto para el demandante: $25,843,903.00

Las compañías marítimas comerciales tienen la responsabilidad de mantener la seguridad a bordo de sus buques y de proteger los derechos de sus tripulantes. Las leyes marítimas, incluida la ley federal estadounidense conocida como Ley Jones, ofrecen protección a los marineros en caso de que sufran lesiones o mueran como consecuencia de acciones negligentes cometidas por el capitán del buque o por otros miembros de la tripulación. Los 33 marinos que trabajaban a bordo del carguero El Fargo, que se perdió en el mar tras hacer agua y experimentar problemas de propulsión durante el huracán Joaquín, no estaban suficientemente protegidos de los peligros en el mar por su empleador y también fueron puestos en peligro por el capitán del buque, Michael Davidson, que siguió navegando a pesar de las advertencias de que la tormenta se intensificaría.

Reclamación por agresión sexual a pasajeras de un crucero

Dos pasajeros que celebraban su cumpleaños fueron agredidos sexualmente en su camarote por un camarero empleado por el demandado. El camarero entró en el camarote de las demandantes mientras éstas dormían la siesta. Cuando las demandantes se despertaron, el camarero las estaba agrediendo sexualmente. Las partes llegaron a un acuerdo por una cantidad no revelada.

Los importes del acuerdo son confidenciales
*Debido a un acuerdo de confidencialidad, no se han mencionado el nombre del demandante, la línea de cruceros ni el importe del acuerdo, aunque los acuerdos de confidencialidad sólo se aplican al importe del acuerdo.

Reclamación por agresión sexual a pasajera de crucero

Una pasajera de 14 años fue violada y agredida sexualmente por un camarero de bar empleado por el demandado. El camarero arrastró a la chica a la despensa del barco mientras caminaba sola por una cubierta abierta por la noche. El camarero se declaró culpable de abuso sexual de una menor. Las partes llegaron a un acuerdo por una cantidad no revelada.

Los importes del acuerdo son confidenciales
*Debido a un acuerdo de confidencialidad, no se han mencionado el nombre de la demandante, la compañía de cruceros ni el importe del acuerdo, aunque los acuerdos de confidencialidad sólo se aplican al importe del acuerdo.